En este mundo de prisas y urgencias, necesitamos cultivar la paciencia como aliada para nuestro bienestar. Compartimos este texto de Jhon Kabat zin, extraído del libro VIVIR LAS CRISIS CON PLENITUD, sobre la paciencia.
La PACIENCIA es una forma de sabiduría. Demuestra que aceptamos y entendemos que las cosas se despliegan a su ritmo. Es cierto que un niño puede ayudar a que la mariposa salga de su crisálida, pero eso no la beneficiará en modo alguno. Cualquier adulto sabe que es imposible acelerar ese proceso y que la mariposa saldrá en el preciso momento en que deba salir.
Debemos ser pacientes con nuestro cuerpo y nuestra mente. No es necesario que nos impacientemos por estar tensos, nerviosos, asustados…
Conviene darnos el espacio suficiente para tener estas experiencias. ¿Por qué? Por el simple hecho de que estamos experimentándolas!. Cuando se presentan son nuestra realidad y forman parte, en ese instante, del despliegue de nuestra vida. Por ello debemos tratarlas con el mismo cuidado con el que tratamos una mariposa. ¿Por qué deberíamos empeñarnos en pasar de un momento a otro supuestamente “mejor”?. Nuestra vida, a fin de cuentas, está compuesta por todos y cada uno de estos instantes.
Cuando practicamos esta forma de estar con nosotros, acabamos descubriendo que nuestra mente posee “una mente propia”. Una de sus actividades favoritas consiste en quedarse enredada con los pensamientos y perderse en el pasado o en el futuro. Y, sean agradables , dolorosos o generadores de ansiedad, lo cierto es que el pensamiento influye muy poderosamente en nuestra conciencia, eclipsándola. La mayor parte del tiempo, los pensamientos nos desconectan del presente y nos impiden percibirlo.
La paciencia es una cualidad especialmente útil de invocar cuando nuestra mente está agitada. Puede ayudarnos a aceptar la tendencia de la mente a divagar y recordarnos que no tenemos que acompañarla en sus excursiones. La práctica de la paciencia nos recuerda que no es necesario llenar de actividades e ideas nuestros momentos para que, de ese modo, sean más ricos. De hecho, nos ayuda a recordar que lo cierto es exactamente lo contrario. Ser paciente consiste simplemente en permanecer completamente abiertos a cada momento, aceptándolo en su plenitud y sabiendo que, como sucede con la mariposa, las cosas discurren a su propio ritmo.
Jon Kabat Zinn